19 Porque lo importante no es estar o no estar circuncidado, sino obedecer los mandatos de Dios.
20 Quédese cada uno en la condición en que se encontraba cuando Dios lo llamó.
21 Si cuando fuiste llamado eras esclavo, no te preocupes, aunque si tienes oportunidad de conseguir tu libertad, debes aprovecharla.
22 Pues el que era esclavo cuando fue llamado a creer en el Señor, ahora es un hombre libre al servicio del Señor; y, de la misma manera, el que era hombre libre cuando fue llamado, ahora es esclavo de Cristo.
23 Dios os ha comprado a gran precio; no permitáis que otros hombres os hagan esclavos.
24 Así pues, hermanos, que cada cual permanezca delante de Dios en la condición en que se encontraba cuando fue llamado.
25 Respecto a los solteros no tengo ningún mandato especial del Señor; pero doy mi opinión, como uno que es digno de confianza por la misericordia del Señor.