22 Apartaos de toda clase de mal.
23 Que Dios mismo, el Dios de paz, os haga perfectamente santos y os conserve todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sin defecto alguno, para el regreso de nuestro Señor Jesucristo.
24 El que os ha llamado es fiel, y lo cumplirá.
25 Hermanos, orad también por nosotros.
26 Saludad a todos los hermanos con un beso santo.
27 Os encargo, por la autoridad del Señor, que leáis esta carta a todos los hermanos.
28 Que nuestro Señor Jesucristo derrame su gracia sobre vosotros.