8 Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su regreso.
9 Haz lo posible por venir pronto a verme,
10 pues Demas, que amaba más las cosas de este mundo, me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica. Crescente se ha ido a la región de Galacia, y Tito a la de Dalmacia.
11 Solamente Lucas está conmigo. Busca a Marcos y tráelo contigo, porque él puede ayudarme en el trabajo.
12 A Tíquico lo he mandado a Éfeso.
13 Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en casa de Carpo; también los libros, y especialmente los pergaminos.
14 Alejandro el herrero se ha portado muy mal conmigo; el Señor le pagará conforme a lo que ha hecho.