4 También vi tronos, y en ellos estaban sentados los que habían recibido autoridad para juzgar. Vi también, vivos, a aquellos a quienes habían cortado la cabeza por ser fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado al monstruo ni a su imagen, ni se habían dejado poner su marca en la frente o en la mano. Y vi que volvieron a vivir y que reinaron con Cristo mil años.
5 Los demás muertos no volvieron a vivir hasta después de los mil años. Esta es la primera resurrección.
6 ¡Dichosos los que tienen parte en la primera resurrección, pues pertenecen al pueblo santo! La segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos; serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él los mil años.
7 Cuando hayan pasado los mil años, Satanás será soltado de su prisión
8 y saldrá a engañar a las naciones de todo el mundo. Saldrá a engañar a Gog y a Magog, cuyos ejércitos, numerosos como la arena del mar, reunirá para la batalla.
9 Subieron por lo ancho de la tierra y rodearon el campamento del pueblo santo y la ciudad que él ama. Pero cayó fuego del cielo y los quemó por completo.
10 Y el diablo, que los había engañado, fue arrojado al lago de fuego y azufre donde también habían sido arrojados el monstruo y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por todos los siglos.