14 Así que manteneos firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud.
15 Estad siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz.
16 Sobre todo, que vuestra fe sea el escudo que os libre de las flechas encendidas del maligno;
17 que la salvación sea el casco que proteja vuestra cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que os da el Espíritu Santo.
18 No dejéis de orar: rogad y pedid a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Permaneced alerta, sin desanimaros, y orad por todo el pueblo santo.
19 Orad también por mí, para que Dios me dé las palabras que debo decir, y para que pueda hablar con valor y dar así a conocer el designio secreto de Dios contenido en el evangelio.
20 Dios me ha enviado como embajador de este mensaje por el cual ahora estoy preso. Orad para que yo hable de él sin temor alguno.