11 Y no lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
12 Sé lo que es vivir en la pobreza y también sé lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a hacer frente a cualquier situación, lo mismo a estar satisfecho que a pasar hambre, a tener de sobra que a carecer de todo.
13 Y a todo puedo hacer frente, pues Cristo es quien me sostiene.
14 Sin embargo, hicisteis bien en compartir mis dificultades.
15 Cuando salí de Macedonia, al comenzar a anunciar el evangelio, solo vosotros, los de la iglesia de Filipos, me enviasteis ofrendas de gratitud por la ayuda espiritual que habíais recibido.
16 Pues incluso estando yo en Tesalónica, más de una vez me enviasteis ofrendas para cubrir mis necesidades.
17 No es que solo piense en recibir; lo que quiero es que vosotros lleguéis a incrementar vuestra cuenta delante de Dios.