15 Si hubieran estado pensando en la tierra de donde salieron, bien podrían haber regresado a ella;
16 pero deseaban una patria mejor, es decir, la patria celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de que le llamen el Dios de ellos, pues les tiene preparada una ciudad.
17 Por fe, Abraham, cuando Dios le puso a prueba, tomó a Isaac para ofrecerlo en sacrificio. Estaba dispuesto a ofrecer a su hijo único, a pesar de que Dios le había prometido:
18 “Por medio de Isaac tendrás descendientes.”
19 Y es que Abraham reconocía que Dios tiene poder incluso para resucitar a los muertos; por eso recobró a su hijo, y así vino a ser un símbolo.
20 Por fe, Isaac prometió bendiciones futuras a Jacob y a Esaú.
21 Por fe, Jacob, ya a punto de morir, prometió bendiciones a cada uno de los hijos de José, y adoró a Dios apoyándose sobre la punta de su bastón.