11 Por eso juré en mi furorque no entrarían en mi reposo.”
12 Hermanos, cuidaos de que ninguno de vosotros tenga un corazón malo que se aparte del Dios viviente para no creer en él.
13 Al contrario, animaos unos a otros cada día mientras dura ese “hoy” de que habla la Escritura, para que ninguno de vosotros sea engañado por el pecado y su corazón se vuelva rebelde.
14 Porque para tener parte con Cristo hemos de mantenernos firmes hasta el fin en la confianza que teníamos al principio.
15 Por lo cual dice:“Si hoy escucháis lo que Dios dice,no endurezcáis vuestro corazóncomo aquellos que se rebelaron.”
16 ¿Y quiénes fueron los que se rebelaron después de haber oído la voz de Dios? Todos los que Moisés había sacado de la tierra de Egipto.
17 ¿Y con quiénes estuvo Dios enojado durante cuarenta años? Con los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tendidos en el desierto.