4 Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros sirven para lo mismo,
5 así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y estamos unidos unos a otros como miembros de un mismo cuerpo.
6 Dios nos ha concedido diferentes dones, conforme a lo que quiso conceder a cada uno. Y si Dios nos ha concedido el don de profecía, hablemos según la fe que tenemos;
7 si nos ha concedido el don de servir a otros, sirvámosles bien. El que haya recibido el don de enseñar, dedíquese a la enseñanza;
8 el que haya recibido el don de animar a otros, dedíquese a animarlos. El que da, hágalo con sencillez; el que ocupa un puesto de responsabilidad, desempeñe su cargo con todo esmero; el que ayuda a los necesitados, hágalo con alegría.
9 Amaos con toda sinceridad. Aborreced lo malo y seguid lo bueno.
10 Amaos como hermanos los unos a los otros, dándoos mutuamente preferencia y respeto.