4 Todo lo que dicen las Escrituras fue escrito para nuestra instrucción, para que con constancia y con el consuelo que de ellas recibimos mantengamos la esperanza.
5 Y Dios, que es quien da constancia y consuelo, os ayude a vivir en armonía unos con otros, conforme al ejemplo de Cristo Jesús,
6 para que todos juntos, a una sola voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
7 Así pues, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo os aceptó a vosotros para gloria de Dios.
8 Puedo deciros que Cristo vino a servir a los judíos para cumplir las promesas hechas a nuestros antepasados y demostrar así que Dios es fiel a sus promesas.
9 Vino también para que los no judíos alaben a Dios por su misericordia, según dice la Escritura:“Por eso te alabaré entre las nacionesy cantaré himnos a tu nombre.”
10 En otra parte, la Escritura dice:“¡Alegraos, naciones, con el pueblo de Dios!”