9 Debe apegarse al verdadero mensaje que se le enseñó, para que también pueda animar a otros con la sana enseñanza, y convencer a los que contradicen.
10 Porque, sobre todo entre los que proceden del judaísmo, hay muchos rebeldes que dicen cosas sin sentido y engañan a la gente.
11 A esos hay que taparles la boca, pues trastornan a familias enteras enseñando lo que no deben, para obtener ganancias deshonestas.
12 Fue un profeta de la misma isla de Creta quien dijo de sus paisanos: “Los cretenses, siempre mentirosos, salvajes, glotones y perezosos.”
13 Y dijo la verdad. Por eso, repréndelos duramente, para que sean sanos en su fe,
14 para que no hagan caso a cuentos inventados por los judíos ni a lo que ordenan los que dan la espalda a la verdad.
15 Para quienes tienen la mente limpia todas las cosas son limpias; pero para quienes no creen ni tienen la mente limpia nada es limpio, pues hasta su mente y su conciencia están sucias.