21 Zacarías, hijo de Meselemías, era portero de la tienda del encuentro con Dios.
22 El total de los porteros escogidos era de doscientos doce, según el registro familiar de las poblaciones donde vivían. David y Samuel el vidente fueron quienes los nombraron para este cargo, porque eran dignos de confianza.
23 Tanto ellos como sus hijos se turnaban para cuidar la entrada de la casa del Señor, es decir, el santuario.
24 Había porteros en los cuatro puntos cardinales: al este y al oeste, al norte y al sur.
25 Sus familiares, que vivían en sus pueblos, venían para ayudarlos con un turno de siete días.
26 Pero los cuatro porteros principales, que eran levitas, estaban de guardia permanente, cuidando los cuartos y tesoros de la casa de Dios.
27 Pasaban la noche en los alrededores del templo, porque estaban encargados de cuidarlo y de abrir sus puertas todas las mañanas.