22 Entonces el rey Asá mandó llamar a todo Judá, sin que faltara nadie, y se llevaron de Ramá las piedras y la madera que Baasá había usado para fortificarla, y con ellas el rey Asá fortificó Gueba de Benjamín y Mispá.
23 El resto de la historia completa de Asá y de sus hazañas, y lo que hizo, y las ciudades que construyó, está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá.En su ancianidad, Asá enfermó de los pies;
24 y cuando murió, lo enterraron con sus antepasados en la Ciudad de David. Después reinó en su lugar su hijo Josafat.
25 En el segundo año del reinado de Asá en Judá, Nadab, hijo de Jeroboam, comenzó a reinar en Israel, y su reinado duró dos años.
26 Pero sus hechos fueron malos a los ojos del Señor; cometió los mismos pecados que su padre había cometido, y con los cuales hizo pecar a los israelitas.
27 Pero Baasá, hijo de Ahías, que pertenecía a la tribu de Isacar, formó un complot contra él y lo mató en Guibetón, ciudad filistea que Nadab estaba sitiando con todo el ejército israelita.
28 Baasá mató a Nadab en el tercer año del reinado de Asá en Judá, y reinó en su lugar.