5 pues David se había conducido de manera digna de aprobación por parte del Señor, ya que nunca en su vida se apartó de lo que el Señor le había mandado, excepto en el asunto de Urías el hitita.
6-7 Hubo guerra continuamente entre Roboam y Jeroboam mientras Roboam vivió. Y también hubo guerra entre Abiam y Jeroboam. El resto de la historia de Abiam y de todo lo que hizo, está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá.
8 Y cuando Abiam murió, lo enterraron en la Ciudad de David. Después reinó en su lugar su hijo Asá.
9 Asá comenzó a reinar en Judá en el año veinte del reinado de Jeroboam en Israel,
10 y reinó en Jerusalén cuarenta años. Su abuela se llamaba Maacá, y era hija de Absalón.
11 Los hechos de Asá fueron buenos a los ojos del Señor, como los de su antepasado David.
12 Echó fuera del país a los hombres que practicaban la prostitución como un culto, y quitó todos los ídolos que sus antepasados habían hecho.