14 Luego mandaron a decir a Jezabel que Nabot había sido apedreado y había muerto.
15 En cuanto Jezabel lo supo, le dijo a Ahab:—Ve y toma posesión del viñedo de Nabot, el de Jezreel, que no te lo quería vender. Nabot ya no vive; ahora está muerto.
16 Al enterarse Ahab de que Nabot había muerto, fue y se apoderó de su viñedo.
17 Entonces el Señor se dirigió a Elías, el de Tisbé, y le dijo:
18 «Ve en seguida a ver a Ahab, rey de Israel, que vive en Samaria. En este momento se encuentra en el viñedo de Nabot, del cual ha ido a tomar posesión.
19 Le dirás: “Así dice el Señor: Puesto que mataste a Nabot y le quitaste lo que era suyo, en el mismo lugar donde los perros lamieron su sangre, lamerán también la tuya.”»
20 Ahab le respondió a Elías:—¿Así que tú, mi enemigo, me encontraste?—Sí, te encontré —contestó Elías—. Porque no cometes más que malas acciones a los ojos del Señor.