14 En este primer ataque, Jonatán y su ayudante mataron a unos veinte hombres en corto espacio.
15 Todos los que estaban en el campamento y fuera de él se llenaron de miedo. Los soldados del destacamento y los grupos de guerrilleros también tuvieron miedo. Al mismo tiempo hubo un temblor de tierra, y se produjo un pánico enorme.
16 Los centinelas de Saúl, que estaban en Guibeá de Benjamín, vieron a los filisteos correr en tropel de un lado a otro.
17 Entonces Saúl dijo al ejército que lo acompañaba:—Pasen revista para ver quién falta de los nuestros.Al pasar revista, se vio que faltaban Jonatán y su ayudante.
18 Y como ese día el efod de Dios se hallaba entre los israelitas, Saúl le dijo a Ahías:—Trae aquí el efod de Dios.
19 Pero mientras Saúl hablaba con el sacerdote, la confusión en el campamento filisteo iba en aumento. Entonces Saúl le dijo al sacerdote:—Ya no lo traigas.
20 En seguida Saúl y todas sus tropas se reunieron y se lanzaron a la batalla. Era tal la confusión que había entre los filisteos, que acabaron matándose entre sí.