31 Mientras él esté vivo en esta tierra, ni tú ni tu reino estarán seguros. ¡Así que manda a buscarlo, y tráemelo, porque merece la muerte!
32 Pero Jonatán le contestó:—¿Y por qué habría de morir? ¿Qué es lo que ha hecho?
33 Saúl levantó su lanza para herir a Jonatán, con lo que éste comprendió que su padre estaba decidido a matar a David.
34 Entonces, lleno de furia, se levantó Jonatán de la mesa y no participó en la comida del segundo día de la fiesta, porque sentía un gran pesar por David, ya que su padre lo había ofendido.
35 A la mañana siguiente, a la hora de la cita con David, Jonatán salió al campo acompañado de un criado joven,
36 al cual le ordenó:—Corre a buscar en seguida las flechas que yo dispare.El criado echó a correr, mientras Jonatán disparaba una flecha de modo que cayera lejos de él.
37 Y cuando el criado llegó al lugar donde había caído la flecha, Jonatán le gritó al criado con todas sus fuerzas:—¡La flecha está más allá de ti!