36 al cual le ordenó:—Corre a buscar en seguida las flechas que yo dispare.El criado echó a correr, mientras Jonatán disparaba una flecha de modo que cayera lejos de él.
37 Y cuando el criado llegó al lugar donde había caído la flecha, Jonatán le gritó al criado con todas sus fuerzas:—¡La flecha está más allá de ti!
38 Y una vez más Jonatán le gritó al criado:—¡Date prisa, corre, no te detengas!El criado de Jonatán recogió las flechas y se las trajo a su amo,
39 pero no se dio cuenta de nada, porque sólo Jonatán y David conocían la contraseña.
40 Después Jonatán entregó sus armas a su criado, y le ordenó llevarlas de vuelta a la ciudad.
41 En cuanto el criado se fue, David salió de detrás del montón de piedras, y ya ante Jonatán se inclinó tres veces hasta tocar el suelo con la frente. Luego se besaron y lloraron juntos hasta que David se desahogó.
42a Por último, Jonatán le dijo a David:—Vete tranquilo, pues el juramento que hemos hecho los dos ha sido en el nombre del Señor, y hemos pedido que para siempre esté él entre nosotros dos y en las relaciones entre tus descendientes y los míos.