1 Azarías, hijo de Oded, poseído por el espíritu de Dios,
2 salió al encuentro de Asá para decirle: «¡Escúchenme tú, Asá, y todos los de Judá y Benjamín! El Señor está con ustedes, si ustedes están con él. Si ustedes lo buscan, lo encontrarán; pero si lo abandonan, él también los abandonará.
3 Israel ha estado mucho tiempo sin verdadero Dios, sin sacerdote que enseñe y sin instrucción religiosa.
4 Pero cuando, en medio de sus dificultades, el pueblo se ha vuelto al Señor, Dios de Israel, y lo ha buscado, él se ha dejado encontrar.
5 En aquellos tiempos no había paz para nadie, sino mucho sobresalto para los habitantes de los diversos países.
6 Las naciones y las ciudades se destruían unas a otras, porque el Señor los aterraba con toda clase de calamidades.
7 Pero ustedes sean valientes y no se desanimen, porque sus trabajos tendrán una recompensa.»