17 Y como en la comunidad había muchos que no se habían purificado, los levitas tuvieron que matar para la Pascua los animales de todos aquellos que no se habían purificado, a fin de consagrarlos al Señor.
18 En efecto, un gran número de personas de Efraín, Manasés, Isacar y Zabulón participaron de la comida de la Pascua, pero no de acuerdo con lo prescrito, pues no se habían purificado. Pero Ezequías oró por ellos, diciendo: «Señor bondadoso, perdona a todos los de corazón sincero que te buscan a ti,
19 oh Señor, Dios de sus antepasados, aunque no se hayan purificado como lo requiere la santidad del templo.»
20 Y el Señor atendió la petición de Ezequías y perdonó al pueblo.
21 Así que, durante siete días, los israelitas que se encontraban en Jerusalén celebraron con mucha alegría la fiesta de los panes sin levadura. Y los sacerdotes y levitas estuvieron alabando diariamente al Señor con los imponentes instrumentos de música sagrada.
22 Ezequías felicitó a todos los levitas que habían demostrado sus excelentes disposiciones para el servicio del Señor.Y después de haber participado de la comida de la fiesta durante siete días, de haber ofrecido sacrificios de reconciliación y de haber alabado al Señor, Dios de sus antepasados,
23 toda la comunidad decidió prolongar la fiesta por otros siete días, lo cual hicieron muy contentos;