28 Castiga a los que nos oprimen y nos insultan con insolencia,
29 y arraiga a tu pueblo en la tierra consagrada a ti, como lo dijo Moisés.”
30 »Mientras tanto, los sacerdotes cantaban los salmos.
31 Cuando se consumió el sacrificio, Nehemías ordenó que el líquido sobrante lo derramaran encima de unas grandes piedras.
32 Cuando hicieron esto, se encendió una llama que fue absorbida por la luz que brillaba en el altar.
33 »El hecho se hizo público, y hasta el rey de Persia se enteró de que, en el lugar donde los sacerdotes llevados cautivos habían escondido el fuego, había aparecido un líquido que Nehemías y sus compañeros habían utilizado para quemar los animales del sacrificio.
34 Entonces el rey, después de comprobar el hecho, mandó construir un muro alrededor de aquel lugar y lo declaró sagrado;