12 La mayoría de ellos se escaparon heridos y sin armas. Lisias se salvó huyendo vergonzosamente.
13 Pero Lisias, que no era tonto, reflexionó sobre la derrota que había recibido, y comprendió que los hebreos eran invencibles porque tenían como aliado a Dios todopoderoso. Entonces les envió mensajeros
14 para proponerles la paz en condiciones justas, y les prometió usar de su influencia para que el rey fuera amigo de ellos.
15 Macabeo, en consideración al bien común, aceptó todo lo que Lisias proponía, y el rey concedió todo lo que Macabeo pidió por escrito a Lisias en favor de los judíos.
16 Las cartas escritas por Lisias a los judíos estaban concebidas en estos términos:«Lisias saluda al pueblo judío.
17 Juan y Absalón, delegados de ustedes, me han entregado el documento transcrito más abajo, y me han pedido la aprobación de su contenido.
18 Yo comuniqué al rey todo lo que era de su competencia; lo que estaba en mis manos, lo concedí.