12 Todos juntos cumplieron la orden, y durante tres días suplicaron al Señor misericordioso con lágrimas y ayunos, e inclinados y con la frente en el suelo. Entonces Judas les habló para animarlos, y les mandó que se reunieran con él.
13 Pero después de una reunión privada con los ancianos, resolvió ponerse en marcha y, con ayuda del Señor, solucionar la situación, sin esperar a que el ejército del rey invadiera Judea y se adueñara de Jerusalén.
14 Habiendo confiado al creador del mundo el éxito de su campaña, animó a sus soldados a combatir valientemente, hasta la muerte, por las leyes, el templo, la ciudad, la patria y sus costumbres propias; y estableció su campamento cerca de la ciudad de Modín.
15 Dándoles como contraseña las palabras «Victoria de Dios», Judas atacó de noche el campamento del rey con un grupo de los mejores jóvenes; dio muerte a dos mil soldados, y sus hombres mataron al más grande de los elefantes, lo mismo que a su guía.
16 Finalmente, llenaron de terror y confusión el campamento y se retiraron triunfantes.
17 Al amanecer, todo estaba ya terminado, gracias a la ayuda que el Señor dio a Judas.
18 Cuando el rey experimentó la audacia de los judíos, intentó atacar sus fortalezas valiéndose de la astucia.