5 Pero cuando Ahab murió, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
6 Entonces el rey Joram salió de Samaria y pasó revista a todo el ejército de Israel.
7 Luego mandó decir al rey de Judá: «El rey de Moab se ha rebelado contra mí. ¿Quieres acompañarme a luchar contra él?»El rey de Judá respondió: «Te acompañaré, pues yo, lo mismo que mi ejército y mi caballería, estamos contigo y con tu gente.
8 Pero, ¿por qué camino atacaremos?» Y Joram contestó: «Por el camino del desierto de Edom.»
9 Así pues, los reyes de Israel, Judá y Edom se pusieron en marcha. Pero como tuvieron que dar un rodeo de siete días, se les terminó el agua para el ejército y sus animales.
10 Entonces dijo el rey de Israel:—¡Vaya! Parece que el Señor nos ha traído a nosotros, los tres reyes, para entregarnos en manos de los moabitas.
11 Y Josafat preguntó:—¿No hay por aquí algún profeta del Señor, para que consultemos al Señor por medio de él?Uno de los oficiales del rey de Israel dijo:—Aquí está Eliseo, hijo de Safat, que era asistente de Elías.