2 Y cuando él esté débil y cansado, caeré sobre él y lo llenaré de miedo, y toda la gente que está con él, huirá. No mataré más que al rey,
3 y luego haré que todo el pueblo se reconcilie contigo, como cuando la recién casada se reconcilia con su esposo. Lo que tú buscas es la muerte de un hombre; y todo el pueblo quedará en paz.
4 El plan pareció bueno a Absalón y a todos los consejeros de Israel.
5 Pero Absalón ordenó que llamaran también a Husai el arquita, para que diera su opinión.
6 Cuando Husai llegó ante Absalón, éste le dijo:—El plan de Ahitófel es este. ¿Lo llevaremos a cabo, o no? Danos tu opinión.
7 Husai le contestó:—Esta vez el plan de Ahitófel no es conveniente.
8 Tú bien sabes que tu padre y sus hombres son muy valientes, y que ahora deben estar furiosos como una osa salvaje a la que le han quitado sus crías. Además, tu padre es un hombre acostumbrado a la guerra y no pasará la noche con la demás gente.