40 El rey, por su parte, se dirigió a Guilgal, acompañado de Quimham y de toda la gente de Judá, así como de la mitad de la gente de Israel.
41 Todos los israelitas fueron entonces a ver al rey, y le dijeron:—¿Por qué han de ser nuestros hermanos de Judá quienes se adueñen de Su Majestad, y quienes lo escolten a él y a la familia real, y a todo su ejército, en el paso del Jordán?
42 Todos los de Judá respondieron a los de Israel:—Porque el rey es nuestro pariente cercano. Pero no hay razón para que ustedes se enojen. ¿Acaso comemos nosotros a costa del rey, o hemos tomado algo para nosotros?
43 Los de Israel contestaron:—Nosotros tenemos sobre el rey diez veces más derecho que ustedes. Además, como tribus, somos los hermanos mayores de ustedes. Así pues, ¿por qué nos menosprecian? ¿Acaso no fuimos nosotros los primeros en decidir que regresara nuestro rey?Sin embargo, los de Judá discutieron con mayor violencia que los de Israel.