17 abre tus ojos y mira. No son, Señor, los que ya están en el reino de la muerte, cuyos cuerpos han quedado sin vida, quienes te honran y celebran tu justicia.
18 Son, Señor, los que están vivos pero afligidos en extremo, los que caminan encorvados y sin fuerzas, con la mirada debilitada por el hambre, quienes te honran y celebran tu justicia.
19 »”Señor, Dios nuestro, no te presentamos nuestra súplica por los méritos de nuestros antepasados y de nuestros reyes.
20 Tú nos castigaste con ira y enojo, como lo habías anunciado por medio de tus siervos los profetas al decir:
21 Esto dice el Señor: Sométanse y sirvan al rey de Babilonia, y así podrán seguir viviendo en el país que di a los antepasados de ustedes.
22 Pero si no hacen caso de la orden que les di, de someterse al rey de Babilonia,
23 entonces haré que ni en Jerusalén ni en las otras ciudades de Judá vuelvan a oírse cantos de alegría y de gozo, ni cantos de bodas; todo el país se convertirá en un desierto sin habitantes.