26 Mis hijos consentidos han ido por caminos ásperos;sus enemigos se los llevaroncomo las fieras se llevan a las ovejas.
27 ¡Ánimo, hijos, pidan ayuda a Dios,y él, que les mandó todo esto, se acordará de ustedes.
28 Así como se empeñaron en alejarse de Dios,vuélvanse ahora y búsquenlo con mucho más empeño.
29 Porque él, que les envió estas calamidades,les dará también alegría eternaal concederles la salvación.»
30 ¡Ánimo, Jerusalén!Dios, que te dio tu nombre, te consolará.
31 ¡Ay de los que te afligierony se alegraron de tu ruina!
32 ¡Ay de las ciudades que esclavizaron a tus hijos!¡Ay de la ciudad adonde fueron deportados!