14 Entonces Daniel habló de manera discreta y sensata con Arioc, el jefe de la guardia real, que ya se disponía a matar a los sabios.
15 Y le preguntó:—¿Por qué ha dado el rey esta orden tan terminante?Arioc le explicó el motivo.
16 Entonces Daniel fue a ver al rey y le suplicó que le concediera algún tiempo para poder explicarle el sueño y su significado.
17 Luego se fue a su casa e informó de todo a sus compañeros Ananías, Misael y Azarías,
18 para que pidieran ayuda del Dios del cielo sobre aquel misterio, a fin de que no los mataran junto con los otros sabios de Babilonia.
19 Aquella noche el misterio le fue revelado a Daniel en una visión, por lo cual Daniel bendijo al Dios del cielo
20 con estas palabras:«Bendito sea por siempre el nombre de Dios,porque suyos son la sabiduría y el poder.