9 [9] La joven agradó mucho a Gai y se ganó su estimación, así que Gai la sometió en seguida a tratamiento de belleza y le dio los mejores alimentos; puso a su servicio siete criadas que había en el palacio real, y a ella y a sus criadas las trató muy bien en el palacio de las mujeres.
10 [10] Ester no dijo nada en cuanto a su raza o su familia, pues Mardoqueo le había ordenado que no lo hiciera.
11 [11] Y Mardoqueo se paseaba todos los días por el patio del palacio de las mujeres, para saber qué le había sucedido a Ester.
12 [12] Todas aquellas jóvenes eran sometidas a un tratamiento de belleza, que duraba doce meses. Los primeros seis meses se untaban el cuerpo con aceite de mirra, y los seis meses restantes con perfumes y cremas de los que usan las mujeres. Terminado el tratamiento, cada una de las jóvenes se presentaba por turno ante el rey,
13 [13] y se le permitía llevar del palacio de las mujeres al palacio real todo lo que pidiera.
14 [14] Iba al palacio real por la tarde, y a la mañana siguiente pasaba a otra sección del palacio de las mujeres, bajo el cuidado de Gai, hombre de confianza del rey y guardián de las mujeres; después ya no volvía a presentarse ante el rey, a menos que éste expresamente la mandara llamar.
15 [15] Cuando a Ester, hija de Aminadab, tío de Mardoqueo, le tocó presentarse ante el rey, no descuidó ninguna de las instrucciones que le había dado Gai, hombre de confianza del rey y guardián de las mujeres. Para entonces, Ester se había ganado ya la simpatía de todos los que la trataban.