13 [13] Mardoqueo le dijo: «Ve y dile: “No creas, Ester, que por estar tú en el palacio real, vas a ser la única judía que se salve.
14 [14] Si ahora callas y no dices nada, la liberación y la ayuda a los judíos vendrán de otra parte, pero tú y la familia de tu padre morirán. ¡A lo mejor tú has llegado a ser reina precisamente para ayudarnos en esta situación!”»
15 [15] Ester encargó entonces al mensajero que llevara a Mardoqueo esta respuesta:
16 [16] «Ve y reúne a todos los judíos de Susa, y ayunen por mí; no coman ni beban nada durante tres días y tres noches. Mis criadas y yo haremos también lo mismo, y después iré a ver al rey, aunque eso vaya contra la ley. Y si me matan, que me maten.»
17 [17] Mardoqueo fue y cumplió todas las indicaciones de Ester,]
18 [17a] y recordando todas las obras del Señor, oró de esta manera:
19 [17b] «Señor, Señor, Rey que tienes poder sobre todas las cosas, porque todo está bajo tu dominio: no hay nadie que pueda oponerse a ti, si es tu voluntad salvar a Israel.