5 [5] Entonces el rey preguntó:—¿Quién es el que se ha atrevido a hacer semejante cosa?
6 [6] —¡El enemigo es este malvado Amam! —respondió Ester.Al oír esto, Amam se quedó paralizado de miedo ante el rey y la reina.
7 [7] El rey se levantó del banquete y salió al jardín. Pero Amam, al ver la mala situación en que estaba, empezó a pedirle compasión a la reina.
8 [8] Cuando el rey volvió del jardín, Amam estaba inclinado sobre el diván en que se encontraba Ester, pidiéndole compasión. Entonces exclamó el rey:—¿Acaso quieres también deshonrar a mi esposa en mi propia casa?Al oír esto, Amam volvió la cara lleno de vergüenza.
9 [9] Entonces Bugatán, uno de los oficiales de la guardia personal del rey, dijo a éste:—Amam ha mandado construir en su casa una horca de veintidós metros para Mardoqueo, el hombre que tan buen informe dio a Su Majestad.—¡Pues cuélguenlo en ella! —ordenó el rey.
10 [10] Y así Amam fue colgado en la misma horca que había preparado para Mardoqueo. Con eso se calmó la ira del rey.