1 Tres días después, Ester se puso las vestiduras reales y entró en el patio interior de palacio, deteniéndose ante la sala en que el rey estaba sentado en su trono, el cual quedaba frente a la puerta.
2 En cuanto el rey vio a la reina Ester en el patio, se mostró cariñoso con ella y extendió hacia ella el cetro de oro que llevaba en la mano. Ester se acercó y tocó el extremo del cetro,
3 y el rey le preguntó:—¿Qué te pasa, reina Ester? ¿Qué deseas? ¡Aun si me pides la mitad de mi reino, te la concederé!Y Ester respondió:
4 —Si le parece bien a Su Majestad, le ruego que asista hoy al banquete que he preparado en su honor, y que traiga también a Amam.Entonces el rey ordenó:
5 —Busquen en seguida a Amam, y que se cumpla el deseo de la reina Ester.Así el rey y Amam fueron al banquete que la reina había preparado.
6 Durante el banquete, el rey dijo a Ester:—¡Pídeme lo que quieras, y te lo concederé, aun si me pides la mitad de mi reino!