Ester 8:3-9 DHHD

3 Luego Ester habló nuevamente con el rey y, echándose a sus pies y con lágrimas en los ojos, le suplicó que anulara la malvada orden de Amam y que no se llevaran a cabo sus planes contra los judíos.

4 El rey tendió hacia Ester su cetro de oro. Ella se levantó, y de pie ante él

5 dijo:—Si a Su Majestad le parece bien y cree que mi petición es justa, y si realmente Su Majestad me quiere y siente cariño por mí, que se escriba una orden que anule las cartas que Amam envió con la orden de exterminar a los judíos de todas las provincias del reino.

6 Pues ¿cómo podré soportar la desgracia que está por caer sobre mi pueblo, y la exterminación de mi propia familia?

7 El rey Asuero contestó entonces a la reina Ester y a Mardoqueo, el judío:—Yo le he dado ya a Ester la casa de Amam, y a éste lo han colgado en la horca por haber atentado contra la vida de los judíos.

8 Ahora los autorizo a escribir, en mi nombre, lo que mejor les parezca en favor de los judíos. ¡Y sellen las cartas con el sello real!(Una carta firmada en nombre del rey, y sellada con su sello, no se puede anular.)

9 Los secretarios del rey fueron llamados inmediatamente. Era el día veintitrés del mes tercero, o sea el de Siván, y todo lo que ordenó Mardoqueo fue escrito a los judíos, a los gobernadores regionales y provinciales y a las demás autoridades de las ciento veintisiete provincias que se extendían desde la India hasta Etiopía, en la lengua y escritura propias de cada provincia. También a los judíos se les escribió en su lengua y escritura.