4 Entonces el Señor le dijo a Moisés:—Voy a hacer que les llueva comida del cielo. La gente deberá salir cada día, y recogerá sólo lo necesario para ese día. Quiero ver quién obedece mis instrucciones y quién no.
5 El sexto día, cuando preparen lo que van a llevar a casa, deberán recoger el doble de lo que recogen cada día.
6 Moisés y Aarón dijeron entonces a los israelitas:—Por la tarde sabrán ustedes que el Señor fue quien los sacó de Egipto,
7 y por la mañana verán la gloria del Señor; pues ha oído que ustedes murmuraron contra él. Porque, ¿quiénes somos nosotros para que ustedes nos critiquen?
8 Y Moisés añadió:—Por la tarde el Señor les va a dar carne para comer, y por la mañana les va a dar pan en abundancia, pues ha oído que ustedes murmuraron contra él. Porque, ¿quiénes somos nosotros? Ustedes no han murmurado contra nosotros, sino contra el Señor.
9 Luego Moisés le dijo a Aarón:—Di a todos los israelitas que se acerquen a la presencia del Señor, pues él ha escuchado sus murmuraciones.
10 En el momento en que Aarón estaba hablando con los israelitas, todos ellos miraron hacia el desierto, y la gloria del Señor se apareció en una nube.