1 Toda la comunidad israelita salió del desierto de Sin, siguiendo su camino poco a poco, de acuerdo con las órdenes del Señor. Después acamparon en Refidim, pero no había agua para que el pueblo bebiera,
2 así que le reclamaron a Moisés, diciéndole:—¡Danos agua para beber!—¿Por qué me hacen reclamaciones a mí? ¿Por qué ponen a prueba a Dios? —contestó Moisés.
3 Pero el pueblo tenía sed, y hablaron en contra de Moisés. Decían:—¿Para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Para matarnos de sed, junto con nuestros hijos y nuestros animales?
4 Moisés clamó entonces al Señor, y le dijo:—¿Qué voy a hacer con esta gente? ¡Un poco más y me matan a pedradas!