38 »Diariamente y sin falta debes ofrecer sobre el altar dos corderos de un año.
39 Uno de ellos lo ofrecerás por la mañana, y el otro lo ofrecerás al atardecer.
40 Con el primer cordero ofrecerás unos dos kilos de la mejor harina, mezclada con un litro de aceite de oliva, y derramarás como ofrenda un litro de vino.
41 Lo mismo harás al atardecer con el otro cordero y con las ofrendas de harina y de vino, ofrendas quemadas de aroma agradable al Señor.
42 Estas ofrendas quemadas en mi honor son las que de padres a hijos se ofrecerán siempre en mi presencia, a la entrada de la tienda del encuentro, que es donde me encontraré contigo para hablarte.
43 Allí me encontraré con los israelitas, y el lugar quedará consagrado por mi presencia.
44 Consagraré la tienda del encuentro y el altar, y consagraré también a Aarón y a sus hijos como sacerdotes míos.