8 Haz también que se acerquen sus hijos, y vístelos con las túnicas.
9 Tanto a Aarón como a ellos les ajustarás el cinturón y les acomodarás el turbante. De esta manera les darás plena autoridad, y su sacerdocio será una ley permanente.
10 »Después lleva el becerro hasta la tienda del encuentro, para que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre la cabeza del animal,
11 y allí, ante el Señor, a la entrada de la tienda del encuentro, mata al becerro.
12 Toma entonces con el dedo un poco de su sangre y úntala en los cuernos del altar, y derrama al pie del altar toda la sangre que quede.
13 A los intestinos, hígado y riñones, quítales la grasa de que están cubiertos, y quémalos en el altar;
14 pero la carne, la piel y el estiércol del becerro, quémalos en las afueras del campamento, pues es un sacrificio por el pecado.