11 Entonces Dios le preguntó:—¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras?
12 El hombre contestó:—La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.
13 Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer:—¿Por qué lo hiciste?Y ella respondió:—La serpiente me engañó, y por eso comí del fruto.
14 Entonces Dios el Señor dijo a la serpiente:—Por esto que has hecho, maldita serás entre todos los demás animales. De hoy en adelante caminarás arrastrándote y comerás tierra.
15 Haré que tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.
16 A la mujer le dijo:—Aumentaré tus dolores cuando tengas hijos, y con dolor los darás a luz. Pero tu deseo te llevará a tu marido, y él tendrá autoridad sobre ti.
17 Al hombre le dijo:—Como le hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto del árbol del que te dije que no comieras, ahora la tierra va a estar bajo maldición por tu culpa; con duro trabajo la harás producir tu alimento durante toda tu vida.