13 Cuando Dios se fue del lugar en donde había hablado con Jacob,
14 éste tomó una piedra y la puso de pie, como un pilar, en el lugar donde Dios le había hablado; luego la consagró derramando aceite y vino sobre ella,
15 y llamó Betel a aquel lugar.
16 Después se fueron de Betel; pero todavía estaban un poco lejos de Efrata cuando Raquel dio a luz, y tuvo un parto muy difícil.
17 En el momento más difícil, la partera le dijo: «No tengas miedo, que has dado a luz otro varón.»
18 Pero ella estaba a punto de morir, y en sus últimos suspiros llamó Ben-oní al niño, aunque su padre lo llamó Benjamín.
19 Así fue como Raquel murió, y la enterraron en el camino de Efrata, que ahora es Belén.