1 El hambre aumentaba en el país,
2 así que cuando Jacob y sus hijos se comieron lo que les quedaba del trigo que habían llevado de Egipto, Jacob les dijo:—Vayan otra vez y compren un poco de trigo para nosotros.
3 Pero Judá le contestó:—Aquel hombre nos dijo bien claro: “Si no traen aquí a su hermano menor, no vengan a verme.”
4 Así pues, si lo dejas ir con nosotros, iremos a comprarte trigo;
5 pero si no lo dejas ir, no iremos. Aquel hombre nos dijo: “Si no traen aquí a su hermano menor, no vengan a verme.”
6 Entonces dijo Israel:—¿Por qué me han hecho tanto mal? ¿Por qué le dijeron a ese hombre que tenían otro hermano?
7 Y ellos contestaron:—Es que él nos preguntaba mucho acerca de nosotros y de nuestra familia. Nos dijo: “¿Vive todavía su padre? ¿Tienen otro hermano?” Y nosotros no hicimos más que contestar a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a saber que nos diría: “Traigan a su hermano”?