22 también les dio ropa nueva para cambiarse, pero a Benjamín le dio trescientas monedas de plata y cinco mudas de ropa.
23 A su padre le mandó diez asnos cargados con lo mejor que había en Egipto, otros diez asnos cargados de trigo, y pan y comida para que su padre comiera en el camino.
24 Cuando José se despidió de sus hermanos, les dijo:—No vayan peleando por el camino.Ellos se fueron.
25 Salieron de Egipto y llegaron a Canaán, donde vivía su padre Jacob.
26 Cuando le contaron a Jacob que José vivía todavía, y que él era el que gobernaba en todo Egipto, no supo qué hacer o qué decir, pues no podía creer lo que le estaban diciendo.
27 Pero cuando ellos le contaron todo lo que José les había dicho, y cuando vio las carretas que José había mandado para llevarlo, se entusiasmó muchísimo.
28 Entonces dijo: «¡Me basta saber que mi hijo José vive todavía! Iré a verlo antes de morir.»