7 Cuando yo regresaba de Padán-aram, se me murió tu madre Raquel en Canaán, poco antes de llegar a Efrata; y la enterré allí, en el camino de Efrata, que ahora es Belén.
8 De pronto Israel se fijó en los hijos de José, y preguntó:—Y éstos, ¿quiénes son?
9 —Son los hijos que Dios me ha dado aquí en Egipto —contestó José.Entonces su padre le dijo:—Por favor, acércalos más a mí, para que les dé mi bendición.
10 Israel era ya muy viejo y le fallaba la vista. No podía ver muy bien, así que José acercó los niños a su padre, y él los besó y abrazó.
11 Luego le dijo a José:—Ya no esperaba volver a verte y, sin embargo, Dios me ha dejado ver también a tus hijos.
12 José quitó a los niños de las rodillas de su padre, y se inclinó hasta tocar el suelo con la frente.
13 Luego tomó a los dos, a Efraín con la mano derecha y a Manasés con la izquierda, y los acercó a su padre. Así Efraín quedó a la izquierda de Israel y Manasés a su derecha.