12 Por eso, el Dios Santo de Israel dice:«Ustedes rechazan esta advertencia,y confían en la violencia y la maldad,y se apoyan en ellas;
13 por eso, ustedes son culpables.Parecen un alto muro agrietadoque cuando menos se piensa se derrumba;
14 serán destruidos como un jarrón de barro,que se quiebra tan completamenteque no queda entre los pedazos rotosni uno que sirva para recoger las brasas del fogóno para sacar agua de un pozo.»
15 El Señor, el Dios Santo de Israel, dice:«Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo.En la tranquilidad y la confianzaestará su fuerza.»Pero ustedes no quisieron,
16 sino que dijeron: «No, mejor huiremos a caballo.»Bueno, así tendrán que huir.También dijeron: «Montaremos en carros veloces.»Bueno, veloces serán los que los persigan.
17 Mil huirán amenazados por un solo hombre,y todos ustedes huirán amenazados por cinco,hasta que queden tan pocoscomo queda un palo en la cumbre de un monteo una señal levantada sobre una colina.
18 Pero el Señor los espera, para tener compasión de ustedes; él está ansioso por mostrarles su amor, porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que esperan en él!