2 Convirtió mi lengua en espada afilada,me escondió bajo el amparo de su mano,me convirtió en una flecha aguday me guardó en su aljaba.
3 Me dijo: «Israel, tú eres mi siervo,en ti me mostraré glorioso.»
4 Y yo que había pensado: «He pasado trabajos en vano,he gastado mis fuerzas sin objeto, para nada.»En realidad mi causa está en manos del Señor,mi recompensa está en poder de mi Dios.
5 He recibido honor delante del Señor mi Dios,pues él ha sido mi fuerza.El Señor, que me formó desde el seno de mi madrepara que fuera su siervo,para hacer que Israel, el pueblo de Jacob,se vuelva y se una a él,
6 dice así:«No basta que seas mi siervosólo para restablecer las tribus de Jacoby hacer volver a los sobrevivientes de Israel;yo haré que seas la luz de las naciones,para que lleves mi salvaciónhasta las partes más lejanas de la tierra.»
7 El Señor, el redentor,el Dios Santo de Israel,dice al pueblo que ha sido totalmente despreciado,al que los otros pueblos aborrecen,al que ha sido esclavo de los tiranos:«Cuando los reyes y los príncipes te vean,se levantarán y se inclinarán delante de tiporque yo, el Señor, el Dios Santo de Israel,te elegí y cumplo mis promesas.»
8 El Señor dice:«Vino el momento de mostrar mi bondad, y te respondí;llegó el día de la salvación, y te ayudé.Yo te protegípara establecer por ti mi alianza con el pueblo,para reconstruir el país,para hacer que tomen posesión de las tierras arrasadas,