8 El Señor ha juradoalzando su poderoso brazo derecho:«Nunca más permitiréque tus enemigos se coman tu trigoni que los extranjeros se beban el vinoque has hecho con tu trabajo;
9 sino que ustedes mismos recogerán la cosecha,se la comerán y me alabarán a mí;y recogerán las uvas y beberán el vinoen los atrios de mi santo templo.»
10 Salgan, salgan por las puertas,preparen el camino para mi pueblo.Construyan con cuidado la calzaday límpienla de piedras;levanten la señal para llamar a las naciones.
11 El Señor anuncia estohasta el extremo de la tierra:«Digan a la ciudad de Siónque ha llegado ya su salvador.El Señor trae a su pueblodespués de haberlo rescatado.»
12 A los israelitas los llamarán «El pueblo santo»,«Los libertados por el Señor»,y a Jerusalén, «La ciudad deseada»,«La ciudad no abandonada».