3 Más tarde me uní a la profetisa, mi esposa, y ella quedó encinta y tuvo un niño. Entonces el Señor me dijo: «Ponle por nombre Maher-salal-hasbaz.
4 Porque antes de que el niño sepa decir “papá” y “mamá”, Damasco y Samaria serán saqueadas, y sus riquezas serán llevadas al rey de Asiria.»
5 Y de nuevo me dijo el Señor:
6 «Ya que por miedo a Resín y al hijo de Remalíasdesprecia esta gente el agua de Siloé,que corre mansamente,
7 el Señor los va a inundarcon la violenta corriente del río Éufrates(es decir, el rey de Asiria con todo su poder).Se desbordará por todos sus canales,se saldrá por todas las orillas,
8 pasará hasta Judá y la cubrirá, la inundará,le llegará hasta el cuello.Será como un ave con las alas extendidas,que cubrirá, Emanuel, toda tu tierra.»
9 Reúnanse, naciones, y llénense de espanto;escuchen esto, todos los países lejanos:por más que tomen las armas, quedarán espantados;sí, por más que tomen las armas, quedarán espantados.