3 Cuéntenlo a sus hijos,y que ellos lo cuenten a los suyos,y éstos a los que nazcan después.
4 Todo se lo comieron las langostas:lo que unas dejaron, otras vinieron y lo devoraron.
5 ¡Ustedes, borrachos, despierten!¡Échense a llorar, bebedores de vino,porque aun el jugo de la uva les van a quitar!
6 Pues la langosta, como un ejército fuerte y numeroso,de dientes de león y colmillos de leona,ha invadido mi país.
7 Ha destruido nuestros viñedos,ha destrozado nuestras higueras;las ha pelado por completo,hasta dejar blancas sus ramas.
8 Como novia que llora y se viste de lutopor la muerte de su prometido,
9 así lloran los sacerdotesporque en el templo ya no hay cereales ni vinopara las ofrendas del Señor.