2 diciendo:«En mi angustia clamé a ti, Señor,y tú me respondiste.Desde las profundidades de la muerteclamé a ti, y tú me oíste.
3 Me arrojaste a lo más hondo del mar,y las corrientes me envolvieron.Las grandes olas que tú mandaspasaban sobre mí.
4 Llegué a sentirme echado de tu presencia;pensé que no volvería a ver tu santo templo.
5 Las aguas me rodeaban por completo;me cubría el mar profundo;las algas se enredaban en mi cabeza.
6 Me hundí hasta el fondo de la tierra;¡ya me sentía su eterno prisionero!Pero tú, Señor, mi Dios,me salvaste de la muerte.
7 Al sentir que la vida se me iba,me acordé de ti, Señor;mi oración llegó a ti en tu santo templo.
8 Los que siguen a los ídolosdejan de serte leales;