16 Entonces el pueblo dijo:—¡No permita el Señor que lo abandonemos por servir a otros dioses!
17 El Señor fue quien nos sacó a nosotros y a nuestros antepasados de Egipto, donde éramos esclavos. Él fue quien hizo tantas maravillas delante de nuestros ojos, y quien nos protegió y nos defendió durante el camino, cuando pasamos entre tantos pueblos.
18 Él echó de delante de nosotros a todos los pueblos que estaban en nuestro camino, y a los amorreos que vivían aquí. Por todo esto, nosotros también serviremos al Señor, pues él es nuestro Dios.
19 Pero Josué les dijo:—Ustedes no van a poder servir al Señor, porque él es un Dios santo y celoso, que no va a tolerar las rebeliones y pecados de ustedes.
20 Si ustedes lo abandonan y sirven a otros dioses, el Señor responderá haciéndoles mal, y los destruirá a pesar de haberles hecho tanto bien.
21 El pueblo le contestó:—Eso no va a pasar. Nosotros serviremos al Señor.
22 Entonces Josué dijo:—Ustedes son sus propios testigos de que han escogido servir al Señor.—Lo somos —respondieron ellos.